Taiwan Today

El crimen, especialmente juvenil, ha estado extendiéndose en China Continental, a pesar de que los comunistas chinos repiten contrarios informes, según indicó un experto alemán. Aquellos visitantes occidentales a quienes se les contó -y muchos lo creyeron- sobre la excelencia del sistema comunista chino en limpiar la "nación" de todo crimen, deberían dar ahora una mirada especialmente a las grandes ciudades del Continente chino, dijo el veterano observador Christian Roll, un periodista estacionado en Hong Kong. En un artículo aparecido en el conocido diario suizo "Neue Zuercher" (Nuevo Zurich), Roll expresó que "a los visitantes extranjeros siempre se les dijo que en China Continental ya no había ningún crimen o corrupción". Hoy, los intérpretes comunistas chinos y los gerentes de hoteles advierten a los huéspedes extranjeros para que cierren con llave sus puertas y vigilen sus objetos de valor. El crimen, especialmente el crimen juvenil, está extendido. Roll agregó que la "raíz" fue la "revolución cultural" de Mao Tse-tung y los "Guardias Rojos". El último grupo fue desterrado por varios años a partes remotas y granjas. Algunos de ellos han retornado a las ciudades desempleados, para convertirse en criminales. Li Hsien-nien ha admitido que hubo cuatro millones de jóvenes desempleados en China Continental. En Cantón, la situación es especialmente preocupante. Los jóvenes roban, estafan y hurtan, teniendo a viajeros de Hong Kong y chinos de ultramar como sus "principales objetivos". En Changchun, Kirin, tres alumnos golpearon a su profesor hasta darle muerte. En Pekín, una enfermera asesinó a su madre, hermana y primo. En un distrito de Shanghai, 1.000 casos de hurto fueron reportados en un año, 87 por ciento de estos cometidos por jóvenes. Hasta la prostitución se ha convertido en un comercio abierto. Algunas alumnas de colegio en Pekín se venden por US$6.00 a estudiantes africanos y árabes. Numerosos casos de corrupción han sido informados. En Heilungkiang, una mujer de 58 años se apropió de US$800.000, en negociaciones ilícitas. Y los funcionarios oficiales toman ventaja de sus posiciones para obtener ganancias ilegales, igualmente.